El año pasado, Andrés Ducrey, un estudiante de la carrera de Comunicación de la Universidad de Buenos Aires, realizó su tesis de grado tomando como caso de estudio nuestra primera película, «La uruguaya». Algo parecido vivieron Daniela Holubyez y Damián Demaro, que terminaron su maestría en marketing con un estudio sobre Orsai. Pero no termina ahí.
Resulta que no fueron los únicos que encontraron en Orsai un ribete académico que no hubiéramos imaginado jamás: Pablo Obando, doctorado en Literatura por la University of Southern California, nos envió otros tres trabajos presentados en casas de altos estudios de Estados Unidos, Canadá y Argentina que cuentan y analizan la experiencia de Orsai.
Bajar las expectativas y proponer un muy mal negocio, las claves del éxito
En lo que a Pablo respecta, publicó un ensayo para la universidad californiana titulado, según el traductor de Google, «A pesar de uno mismo: las promulgaciones de vulnerabilidad de Orsai, de Hernán Casciari». En el texto hace una observación que nos honra: cómo nuestra Editorial bajó del pedestal el concepto de «literatura» y lo acercó a los lectores, aún con un modelo de negocios presuntamente destinado al fracaso, porque desde el primer número de la revista las publicaciones tienen su versión gratuita en formato .pdf y nadie está obligado a comprar nada.
Según Pablo, ese planteo que baja las expectativas pero a la vez lleva al lector a lo más puro y noble de la literatura son la base después del sustento de Orsai en el tiempo. Pueden leer el artículo completo, que además está escrito de forma maravillosa, en este enlace.
Orsai, también presente en las aulas argentinas
Esteban Azzara, sociólogo de la Universidad Nacional de San Martín, firma el trabajo «Desafíos para la industria editorial en el siglo XXI: el caso de la editorial Orsai». Explica la crisis del modelo de negocios de una industria que se alimentó a base de cagar a los autores y destaca lo disruptivo de Orsai, que con un proyecto independiente y sin subsidios estatales ni empresariales garantizó a los lectores un producto impreso en la mayor calidad gráfica del mercado, con los autores más relevantes de la literatura hispana y mejor pagos que en cualquier otro medio.
Esteban hace hincapié en cómo el blog fundacional Orsai, que cumplió 20 años, efectivamente se convirtió en cualquier cosa y expandió sus fronteras a, por ejemplo, la producción audiovisual, cada vez con más lectores, suscriptores y colaboradores involucrados. El trabajo de Esteban es excelente, y pueden encontrarlo haciendo clic aquí.
En Canadá hasta inventaron una palabra para lo que hacemos
Élika Ortega Guzmán, doctora en Literatura de la Universidad de Ontario, Canadá, confeccionó una tesis de ¡229 páginas! para recibirse exponiendo sobre Orsai, que pueden leer desde aquí.
Además, elaboró el término «interhistoria», o «interrelato», para referirse a una forma de contar historias en la que convergen varios formatos, como enlaces, imágenes, videos y hasta audios que completan la experiencia narrativa. Y, para escribir esa tesis monumental, tomó como caso de estudio el blog Orsai y todas sus ramificaciones, desde la revista en papel a la Comunidad.